Dicen que los penales son una cuestión de suerte y para Desamparados esa
definición resultó un castigo excesivo porque aguantó hasta donde pudo,
pero esta vez con el corazón no alcanzó y terminó cayendo de pie en
tierras santiagueñas. Empató ante Güemes 0-0 y como había conseguido el
mismo resultado en la ida, la definición se estiró a los penales. En esa
apasionante e interminable definición, todos convirtieron hasta que
llegó el turno para el juvenil Erwin Ramírez -la gran revelación del
torneo- pero Montenegro le contuvo su remate y le dio así la
clasificación al local.
En cuanto al encuentro en los 90’, en la primera parte el local con la obligación de ganar, fue un poco más y tuvo al sanjuanino Gonzalo Narváez como el más incisivo pero el ex San Martín estuvo errático y desperdició oportunidades claras como a los 17’ con un remate que contuvo Sacco y a los 33’ cuando Rebeco despejó evitando el mano a mano con Sambor. Sportivo se defendió bien y así generó las situaciones más claras del partido. A los 32’, la defensa de Güemes se equivocó y Davio erró también, porque quiso definir por encima del arquero y su remate fue a parar al techo del arco y antes que terminara esa etapa, Almazán tampoco pudo definir con precisión. En el complemento el trámite no varió. En el local lo tuvo Escobar y después Detona, Sportivo tuvo en Almazán las oportunidades más claras pero nunca pudo definir ante Montenegro. Desamparados terminó diciéndole adiós a la ilusión de ascenso que quizás suene injusta. Pero el Víbora, que estuvo cerca de la hazaña, cayó de pie y eso no es para menos.
En cuanto al encuentro en los 90’, en la primera parte el local con la obligación de ganar, fue un poco más y tuvo al sanjuanino Gonzalo Narváez como el más incisivo pero el ex San Martín estuvo errático y desperdició oportunidades claras como a los 17’ con un remate que contuvo Sacco y a los 33’ cuando Rebeco despejó evitando el mano a mano con Sambor. Sportivo se defendió bien y así generó las situaciones más claras del partido. A los 32’, la defensa de Güemes se equivocó y Davio erró también, porque quiso definir por encima del arquero y su remate fue a parar al techo del arco y antes que terminara esa etapa, Almazán tampoco pudo definir con precisión. En el complemento el trámite no varió. En el local lo tuvo Escobar y después Detona, Sportivo tuvo en Almazán las oportunidades más claras pero nunca pudo definir ante Montenegro. Desamparados terminó diciéndole adiós a la ilusión de ascenso que quizás suene injusta. Pero el Víbora, que estuvo cerca de la hazaña, cayó de pie y eso no es para menos.