El Puyutano derrotó a Trinidad 2 a 0 en el Bicentenario. Por primera vez y en cuatro días metió dos triunfos seguidos en el torneo y pasó de ser el último a prenderse en la pelea por la clasificación. Bejarano y Sacco marcaron los goles del Víbora, que parece arrancar en el campeonato.
Sube en la tabla y empieza a acomodarse. De golpe, en apenas cuatro días, el Puyutano se hizo lugar con dos triunfos y dejó de lado el último puesto para meterse en la pelea por la clasificación.
La zona 10 del Federal B está tan pareja que cualquiera con un par de victorias se prende arriba. Eso hizo Desamparados, que otra vez ganó de visitante en el Bicentenario. Esta vez, por la primera fecha de la segunda rueda, superó a Trinidad 2 a 0, y sobre todo en el primer tiempo, con una de sus mejores actuaciones en lo que va del campeonato. Lejos estuvo de brillar, pero sin dudas que viene levantando, ni hablar en lo anímico, y ahora agregándole mejoras en el juego.
La defensa parece empezar a entenderse, el medio gana en solidez con el ingreso de Sergio Gálvez, y arriba Davio o Bejarano merodean siempre el gol.
Trinidad no fue el mismo de siempre. No pareció ser el escolta del torneo y no tuvo el rendimiento de otras tardes.
En el primer tiempo Desamparados jugó mejor. Tuvo la pelota, por momentos lejos de Guirado, pero siempre afuera de la de Sambor.
A los 35, llegaría la apertura del marcador, con una triangulación perfecta entre Davio, Terrero y Jonhy Bejarano, que tras el centro desde la derecha la metió adentro del arco del León, para el 1 a 0 con el que se irían al descnaso.
En el complemento el partido cambió. Trinidad creció y volvió a ser el equipo que muestra la tabla de posiciones. A los 3, Andrés González quedó solo ante Sambor y el palo evitó el empate. El partido se planteaba con un Sportivo retrasado y apostando a hilvanar un buen contragolpe para ampliar la diferencia, y el equipo de Baigorrí con mucha gente en ataque en busca de la igualdad.
Llegando a la media hora de juego se produciría una jugada clave. Ataque del León, el arquero Puyutano que se queda y González que cabecea la pelota pegando en el travesaño.
Lo que pudo ser el empate, en el mejor momento del local, terminó en un tiro de equina en favor de Desamparados. La acomodó Lucero y la puso al primer palo. Por ahí andaba Matías Sacco, que anda dulce para el gol, y marcó el 2 a 0. Lapidario para Trinidad. Tranquilizador para Sportivo. No iba a haber tiempo para más y el triunfo Verde sería un hecho.
El equipo de Dillon empieza a mostrar sus credenciales. Por ahora, con la chapa del nombre, el empuje de su gente y un poco de fútbol le alcanza para hacerse lugar y escalar posiciones.
Ricardo Dillon: “Estoy convencido de que el equipo va a funcionar”
El entrenador de Desampados se sacó una mochila pesada. El equipo de Dillon metió el segundo triunfo seguido y ahora respira más tranquilo.
“Fue una situación difícil la que nos tocó vivir. No encontrábamos los resultados pero confiábamos a muerte en este grupo. Lo seguimos haciendo. Todavía falta mucho, no se ha ganado nada. El equipo me gustó mucho en el primer tiempo y hay que seguir en ese camino”, comenzó diciendo el Flaco tras el triunfo de su equipo ante Trinidad.
“Sacco había sido uno de los criticados y fue una muralla, además de llevar dos goles. Costi también. En todas las llíneas hemos mejorado y comenzamos a tener volumen de juego. Cuando los jugadores vieron que se podía y comenzaron a salir de la situación de agobia porque los resultados no se daban comenzaron a demostrar porque uno los tuvo en cuenta”, dijo el Flaco.
Como en el partido contra Atenas, el Puyutano volvió a anotar un gol de pelota parada. “Es una jugada que tiene trabajo. Además hemos elegido hombres con altura y está dando resultados. Los partidos se pelean mucho, son trabados y ellos los pueden abrir”, expresó.
“Ahora tenemos fecha libre y esperemos que se nos den algunos resultados para seguir cerca y con el plus de que nos van a quedar todos las fechas por jugar. Hay que seguir trabajando en el día a día y mejorando en todos los aspectos, en lo futbolístico y en lo institucional”, cerró el entrenador Puyutano.
Sube en la tabla y empieza a acomodarse. De golpe, en apenas cuatro días, el Puyutano se hizo lugar con dos triunfos y dejó de lado el último puesto para meterse en la pelea por la clasificación.
La zona 10 del Federal B está tan pareja que cualquiera con un par de victorias se prende arriba. Eso hizo Desamparados, que otra vez ganó de visitante en el Bicentenario. Esta vez, por la primera fecha de la segunda rueda, superó a Trinidad 2 a 0, y sobre todo en el primer tiempo, con una de sus mejores actuaciones en lo que va del campeonato. Lejos estuvo de brillar, pero sin dudas que viene levantando, ni hablar en lo anímico, y ahora agregándole mejoras en el juego.
La defensa parece empezar a entenderse, el medio gana en solidez con el ingreso de Sergio Gálvez, y arriba Davio o Bejarano merodean siempre el gol.
Trinidad no fue el mismo de siempre. No pareció ser el escolta del torneo y no tuvo el rendimiento de otras tardes.
En el primer tiempo Desamparados jugó mejor. Tuvo la pelota, por momentos lejos de Guirado, pero siempre afuera de la de Sambor.
A los 35, llegaría la apertura del marcador, con una triangulación perfecta entre Davio, Terrero y Jonhy Bejarano, que tras el centro desde la derecha la metió adentro del arco del León, para el 1 a 0 con el que se irían al descnaso.
En el complemento el partido cambió. Trinidad creció y volvió a ser el equipo que muestra la tabla de posiciones. A los 3, Andrés González quedó solo ante Sambor y el palo evitó el empate. El partido se planteaba con un Sportivo retrasado y apostando a hilvanar un buen contragolpe para ampliar la diferencia, y el equipo de Baigorrí con mucha gente en ataque en busca de la igualdad.
Llegando a la media hora de juego se produciría una jugada clave. Ataque del León, el arquero Puyutano que se queda y González que cabecea la pelota pegando en el travesaño.
Lo que pudo ser el empate, en el mejor momento del local, terminó en un tiro de equina en favor de Desamparados. La acomodó Lucero y la puso al primer palo. Por ahí andaba Matías Sacco, que anda dulce para el gol, y marcó el 2 a 0. Lapidario para Trinidad. Tranquilizador para Sportivo. No iba a haber tiempo para más y el triunfo Verde sería un hecho.
El equipo de Dillon empieza a mostrar sus credenciales. Por ahora, con la chapa del nombre, el empuje de su gente y un poco de fútbol le alcanza para hacerse lugar y escalar posiciones.
Ricardo Dillon: “Estoy convencido de que el equipo va a funcionar”
El entrenador de Desampados se sacó una mochila pesada. El equipo de Dillon metió el segundo triunfo seguido y ahora respira más tranquilo.
“Fue una situación difícil la que nos tocó vivir. No encontrábamos los resultados pero confiábamos a muerte en este grupo. Lo seguimos haciendo. Todavía falta mucho, no se ha ganado nada. El equipo me gustó mucho en el primer tiempo y hay que seguir en ese camino”, comenzó diciendo el Flaco tras el triunfo de su equipo ante Trinidad.
“Sacco había sido uno de los criticados y fue una muralla, además de llevar dos goles. Costi también. En todas las llíneas hemos mejorado y comenzamos a tener volumen de juego. Cuando los jugadores vieron que se podía y comenzaron a salir de la situación de agobia porque los resultados no se daban comenzaron a demostrar porque uno los tuvo en cuenta”, dijo el Flaco.
Como en el partido contra Atenas, el Puyutano volvió a anotar un gol de pelota parada. “Es una jugada que tiene trabajo. Además hemos elegido hombres con altura y está dando resultados. Los partidos se pelean mucho, son trabados y ellos los pueden abrir”, expresó.
“Ahora tenemos fecha libre y esperemos que se nos den algunos resultados para seguir cerca y con el plus de que nos van a quedar todos las fechas por jugar. Hay que seguir trabajando en el día a día y mejorando en todos los aspectos, en lo futbolístico y en lo institucional”, cerró el entrenador Puyutano.
