miércoles, 12 de agosto de 2015

Luz verde

Desamparados superó como visitante a Atenas 2 a 1 y dio un salto en la tabla: salió del último puesto y superó a cinco equipos. Con el triunfo Dillon sigue.

Está vivo. Al cierre de la primera rueda logró sacar la cabeza del agua. Desamparados se quedó con tres importantes puntos ante Atenas, de visitante, al derrotarlo por 2 a 1 en el estadio San Juan del Bicentenario. 
Con este tirunfo, no solo salió del último puesto de la tabla de posiciones de la Zona 10 del Federal B, también aseguró la continuidad del entrenador Ricardo Dillon, que había dicho que si se daba otro resultado se iba de la institución albiverde.
Además, el Puyutano dio un salto de cinco escalones en la tabla y pasó de estar en zona de descenso a quedar a dos unidades de la clasificación a la siguiente etapa, con toda la segunda rueda por jugar.
En el primer tiempo el partido fue parejo en cuanto al dominio del balón. No así en la eficacia. El Puyutano ahí se hizo fuerte y aprovechó las que tuvo para manejar el resultado.
A los 19, un centro de Lucero terminó en la cabeza de Matías Sacco, que no dudó para meterla adentro del arco pocitano y establecer el 1 a 0 en favor de Sportivo. Eso le dio tranquilidad, y todo lo contrario sucedió en Atenas, que en el cierre de la etapa inicial cometió un error grosero atrás para irse abajo al descanso por dos goles.
Desde la derecha, Rebeco envió un centro que el defensor Maximiliano Pozo la envió en contra de su propio arco, para que el arquero Cortez no pudiera controlar y se desatara la locura en la tribuna popular norte, con muchos hinchas víboras que desafiaron el frío para acompañar al club de sus amores.
Así, en el complemento Desamparados simplificó su tarea, esperó y apostó a la contra. Le faltó estar fino adelante para liquidarlo y no terminar sufriendo, ya que a los 44 descontó Walter Olivares de penal, para darle suspenso al cierre del cotejo.
Finalmente, Atenas no pudo conseguir la hazaña del empate, y Sportivo volvió a reir, sobre todo  sus seguidores, que necesitaban y, por constancia, mereciían esta alegría.